La voz de los hijos de la nada,
La voz de los hijos sin familia,
La voz de los que lo han perdido todo,
Esa voz taciturna, esa voz hiriente y nocturna, esa voz que está a la espera de que nadie los escuche, a la espera de ningún oído, de ningún consejo, a la espera de un cigarro con quien conversar, a la espera de lo que nadie espera, de lo que no es normal, a la espera de una sonrisa, de un motivo, de un guiño, de un cariño, de un mimo, la voz que resuena pasada la espera, esa voz que nada, nada tiene que ver con la primavera, esta voz tan cancerígena para tu sonrisa efímera, esa voz que retumba en el corazón podrido de latir, esa voz tan huérfana y bastarda que lo único que aguarda es tu calma, tu calma en tu cama, tu mirada y llamas, esa voz de los sin nada, que todo lo comparten, por ser escuchados, esta voz tan hartante que me repite que nada tengo, pero que si estas lejos todo lo pierdo, esta voz cansada de gritar a ese oído tan harto de escuchar, esa palabra sin nada, este motivo para nada, esta misiva que no dice nada, como esta mañana que no pasó nada...